miércoles, 4 de abril de 2012

Semana santa...

Yo vengo de una familia cofrade...toda la familia de mi madre ha mantenido y mantiene vivas, todas y cada una de las tradiciones que vive Sevilla..
Cuando era pequeña... disfrutábamos de la las sillas en sierpes...cuando fui creciendo vivíamos la semana santa meses antes eligiendo la ropa...en mi casa se estrenaba el Domingo y el jueves Santo...

El viernes, era un día especial...mas especial que cualquier otro del año, la familia se reúne temprano en casa de mi abuela, después de haber vivido una madrugà..y esperando a los hombres que dejaran a La Esperanza de Triana en su casa...jamas la he visto entrar...desde el balcón veíamos a los nuestros volver.

El viernes la casa se llenaba... se colgaban las lonas moradas en los balcones y esperábamos ver pasar la O y el cachorro...y aun ese día lo guardo en silencio en el rincón mas privado de mi corazón...

Recuerdo la emoción que recorría en mi ver pasar al Gitano en su últimos suspiro...y el deseo al ver las tunicas moradas de los nazarenos de la O.

 y es que no se trata de fe...se trata de tradición..
Recuerdo con solo cerrar los ojos la vuelta de las cofradías, en la oscuridad de la noche, con la única iluminación de los cirios...

Despues poco a poco la vida me ha alejado de esta y otras muchas tradiciones...durante años, no he vuelto a pisar Sevilla en esta su semana grande...incluso mis hijos no la conocen...

Y mírame hoy...tratando de asomarme  mis recuerdos, poniendo mil escusas para asomarme a la televisión para seguirlos...sin querer reconocer la realidad de lo que siento.

Y hoy un pellizco se acumula en el alma al ver, y oir cada uno de esos momentos desde tan lejos....

6 comentarios:

Merengaza dijo...

Que lástima Rachel, yo no soy mucho de semana santa, lo que pudiera tener en su día lo mató mi tío poniendonos las marchas de la banda donde tocaba todos los dias a todas horas, pero ayer ví una foto de la borriquita empapada y con plasticos por encima que se me encogió el alma... de verdad, que me da mucha pena por todos esos hermanos que se llevan todo el año practicando para esta época y que no pueden salir...
¿y las bandas? donde yo vivía antes, ensayaban los novatos en la calle en pleno invierno justo al lado de la ría... que frio esas criaturas por favor...
Muchos besos, espero que el nene esté mejorando a pasos agigantados.

Opiniones incorrectas dijo...

Uff, normal, además desde lejos se extraña lo de uno como nunca...

porfinyomisma dijo...

Ay que nudito en la garganta....
Cómo te entiendo amiga.... en mi casa tb esperamos la vuelta de mi padre y hermanos en la Madrugá...que salen en El Silencio.
Yo tb salía...pero ahora no me siento con fé para portar un cirio.
Pero sí tengo la suerte de volver cada año para enseñarle a mis hijos las tradiciones :-)

EESte año tienes las emociones a flor de piel Rachel...es normal...

Te mando un beso enorme...

Rocío dijo...

Ayyy pero que yo estoy escribiendo una entrada casi igual a la tuya y en un intento de despejarme de lo que escribia he visto esto, solo te dire que te entiendo, que he vivido y sentido lo mismo que tu y que es cierto no se trata de fe, se trata de tradiciion. Un abrazo desde Sevilla guapa, se te echara de menos por aqui y me acordare el viernes de tu familia.

Mi Álter Ego dijo...

Es que, cuando uno vive lejos, todo se echa mucho más de menos. Te entiendo perfectamente. Un besote.

Aurelia La Xata dijo...

Bueno, piensa que en dia lo disfrutaste, y segura uqe un año de eestos les enseñas a tus hijos todo el tinglao. besos !!!